Me debilitas
No caeré.
Porque fuiste tú quien me enseñó a amar de esta forma tan obscena, pero no obscena en el sentido vulgar, obscena en el sentido de no tener límites.
Me volviste débil, puse toda mi alma en tus manos y cada que quería recuperar la te perdía.
No sé como llegamos a tener una relación tan tóxica, tan absurda, tan vacía.
Nos amábamos con locura, dábamos la vida por el otro, planeamos un futuro, pero todo fue una mentira, y todo comenzó con una mentira, con falsas promesas, con falsas ilusiones, por creer que si yo sanaba la relación resultaría mejor.
Nuestra relación se basaba en mi enfermedad, en mi dependencia a sentirme viva, a que tú me hicieras sentir viva.
Pero tú no tuviste la culpa, fui yo quien empezó todo, fui yo quien dijo poder hacer las dos cosas, quien dijo que quería las dos cosas.
Te enamoraste de una enferma y te enfermaste, me curé y no supe ayudarte, te recuperaste porque sabes cómo vivir, por qué sabes lo que quieres, pero yo no. Yo empeoré y me enamoré más de ti, supe que quería vivir contigo para siempre, pero después sané, nuestra relación fue mejorando, todo se veía con entusiasmo, pero después el telón se vino abajo, las mentiras salieron a escena y no nos gustó la obra, nos rendimos, no quisimos ver el final y salimos del teatro, pero tú esperas a fuera, no estás seguro de querer ir a casa.
Pero yo, no sé si tomar un taxi o irme caminando, por que sé que si me quedó, literalmente no voy a vivir.
Y no sé escoger, entre mi cordura o tu amor.
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